Elemento clave en los procesos terapéuticos de recuperación.
Uno de los ELEMENTOS CLAVE EN LOS PROCESOS TERAPÉUTICOS DE RECUPERACIÓN de las personas, en este caso, de las personas que presentan una problemática adictiva es acompañar a descubrir y a potenciar la DIMENSIÓN CELEBRATIVA DE LA VIDA.
A diario, en los centros de tratamiento, nos encontramos con personas que en sus procesos psicoterapéuticos y educativos refieren innumerables vivencias de dolor, miedo, vacío y soledad, con escasas experiencias celebrativas junto a otras personas. Los procesos ofrecen tiempo para parar, y la pausa es un ingrediente muy importante para celebrar.
En general, la mayoría de ellas, hace mucho tiempo que no han experimentado momentos y situaciones de las que poder disfrutar plenamente, sin sustancias que distorsionen la realidad. Celebrares tan necesario como lo es asumir las perdidas, transformar la culpa en responsabilidad o atravesar el dolor que han provocado los efectos de las adicciones en sus vidas. Como de esto último ya van sobrados, habrá pues, que intentar compensar tanto sufrimiento y dolor potenciando y aumentando junto a ellos la DIMENSIÓN CELEBRATIVA DE LA VIDA.
Conectar en el momento, reír, compartir los logros, bailar, celebrar fiestas y momentos señalados, en el aquí y en el ahora es imprescindible para experimentar el disfrute. Celebrar y agradecer recarga nuestras pilas, poderlo hacer junto a los demás, nos hace partícipes de un sentido de pertenencia a algo más.
Compartir con todos vosotros que en estas dos últimas semanas hemos podido experimentar cómo este elemento clave de incorporar la ALEGRIA y EL DISFRUTE junto al VÍNCULO que se crea con los profesionales en los procesos terapéuticos, ha tomado formas concretas y hemos asistido a varios momentos entrañables.
Una boda, una presentación de un bebé y una celebración de un 50 cumpleaños de tres personas que finalizaron hace un tiempo el programa de rehabilitación en La Huertecica, y que han querido compartirlos con nosotros y nosotras. En nuestra historia, no es la primera que ocurren este tipo de acontecimientos, quizá la cercanía en el tiempo de las tres situaciones, nos ha hecho pararnos a escribir y a compartir esta experiencia. Es muy difícil poder describir la emoción que sentimos cuando estas situaciones ocurren. Abrazos, besos, sonrisas, lágrimas de alegría…
En los procesos terapéuticos y en la vida cuando buscamos y ofrecemos espacios para celebrar y agradecer, el corazón se acompasa y se ensancha en el encuentro con el otro, la alegría se multiplica cuando se comparten experiencias hermosas, nos volvemos más luminosos y seguimos creciendo como personas.
Gracias a estas tres personas por compartir estos momentos con nosotros.